Así lo apunta el último borrador del real decreto de la Dirección General del Juego del ministerio de Alberto Garzón
Los jugadores online deberán escoger el tiempo máximo de juego y la cantidad máxima de dinero que estén dispuestos a gastar. Estos nuevos parámetros están recogidos en el proyecto de real decreto para entornos más seguros del juego que aprobará el Ejecutivo.
La propuesta se dibuja en el último borrador del real decreto de la Dirección General del Juego, proveniente del Ministerio de Consumo que lidera Alberto Garzón. Los responsables analizan ahora cerca de una treintena de alegaciones que recibieron hasta el 9 de agosto en el trámite de audiencia pública.
«La valoración de ese decreto es positiva, entendemos que se están incorporando unas medidas para proteger al jugador y evitar comportamientos adictivos», señala Juan Lamás, director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR).
Una vez completada esta evaluación, se enviará a la Comisión Europea, que también hará sus aportaciones y, finalmente, volverá al Consejo de Estado para ser aprobada a finales de este año o principios de 2022.
A partir de ese momento, mientras permanezca el artículo 12 del real decreto, aquellos que participen en alguno de los juegos online incluidos dentro de la licencia de «Otros juegos» (bingo, punto, black jack, ruleta, y máquinas de azar), tendrán que seleccionar ciertos parámetros antes de poder jugar.
Así, la sesión terminará cuando el importe fijado se termine o cuando se acabe el tiempo que el jugador haya seleccionado previamente. Sin embargo, al finalizar la sesión el jugador podría iniciar posteriormente otra nueva.
Lo que se pretende es que el jugador no pierda el control de sus propias decisiones derivadas del ansia por ganar. «Lo que establece el decreto es un tiempo de enfriamiento de esa persona antes de que pueda volver a iniciar sesión. Una vez que transcurran los plazos que indique el operador, que son cerca de 24 horas, el jugador tendrá que solicitar una nueva sesión», explica Lamás,
En todo caso, el jugador no se podrá gastar más allá de los límites establecidos en la ley, es decir 600 euros diarios o 1.500 a la semana. Esos límites permiten a los encargados de redactar el real decreto, distinguir entre varios tipos de jugadores, entre ellos los «intensivos», es decir, aquellos que sobrepasan el 50% del límite de depósito diarios (300 euros), o el del semanal (750 euros) durante tres días o semanas consecutivas, según el caso. En el caso de los jóvenes, éstos pasarían a ser «intensivos» si han gastado el 25 % de los límites fijados o, lo que es lo mismo, 150 euros durante dos días seguidos, o 375 euros durante dos semanas.
Los expertos consideran que si se sobrepasan esas cantidades puede llegar a producirse un «juego desordenado», algo que solo pueden realizar en algún momento un porcentaje muy pequeño de los jugadores activos, alrededor del 15%.
Más del 85% de los jugadores activos (en total en España hay 1,5 millones) no llega a esas cantidades, y por eso de lo que se trata con esta norma es de intensificar las medidas para que su juego no termine derivando en un juego problemático.
Además, con el fin de evitar el endeudamiento en el caso de los jugadores online «intensivos», la tarjeta de crédito como forma de pago estará vetada. De esta manera tendrán que pagar a débito o con una tarjeta monedero.
En síntesis, la medida implica que en ningún puedan gastarse más dinero del que tienen en ese momento, ya que los responsables del Juego han detectado en los últimos años un crecimiento del gasto medio por jugador: cada vez gastan más y además hay un incremento de las cuentas de personas jóvenes, sobre todo de entre 18 y 19 años.
El gasto medio anual por jugador era en 2016 de 312 euros y en 2020 de 533 euros, una horquilla que en cuatro años ha ido aumentando progresivamente.
Según el ‘Informe del Jugador Online 2020’, elaborado por la Dirección General del Juego, hay un crecimiento anual de jugadores online del 8,36%. El perfil de los jugadores es predominantemente masculino ( 82,33%) y, la gran mayoría de ( 83,68%), se concentran en la franja de edad entre los 18 y los 45 años.
Por eso, el borrador del real decreto se establece más mecanismos de prevención para todos los jugadores y pero pone un foco en los jóvenes, a los que los operadores no podrán incluir en sus programas de clientes privilegiados o VIP, donde se recibe una atención más especial.
Tampoco se les podrán ofrecer regalos o contraprestaciones y recibirán mensajes, si son «intensivos», alertando de esta condición. Por otro lado, Lamás explica que el decreto incide en que los operadores incluyan en su área de responsabilidad corporativa, «mecanismos de control como la capacitación de sus empleados para la detección de conductas adictivas, y que los jugadores sean enviados a centros de tratamiento costeados por las empresas», puntualiza.
Fuente: El Mundo