Un total de 15.000 locales han cerrado ya de forma definitiva, la gran mayoría no ha podido acceder a las ayudas pública. El sector insiste en pedir una moratoria en los alquileres.
La crisis causada por el coronavirus va a pasar una factura muy alta a la hostelería española, un sector que da empleo a más de 1,7 millones de trabajadores. De acuerdo con los datos de una macroencuesta elaborada por la patronal Hostelería de España, el 58,96% de los establecimientos señala que va a tener que realizar un reajuste de plantilla cuando se reanude la actividad. Y eso, al margen de los posibles cierres. Casi el 5% de los bares, restaurantes y cafeterías existentes en España -alrededor de 15.000- se han visto obligado ya a cerrar de forma definitiva y la previsión apunta a que en total serán 40.000, el 15% del total, los que no logren superar la crisis y vayan finalmente a la liquidación del negocio.
El sector hostelero estima que la caída de la facturación anual de sus negocios, como consecuencia del coronavirus, podría situarse en torno a un 30 y un 40%. Y es que los datos revelan ya un claro empeoramiento del mercado. El 87,67% de los hosteleros califican de peores las ventas del primer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019. Asimismo, el 86,31% también las sitúan por debajo de las realizadas en el último trimestre de pasado año.
En cuanto a las expectativas, tampoco son demasiado alentadoras, puesto que el 90,39% de los hosteleros encuestados percibe que las ventas del segundo trimestre del año van a ser peores que las del primer trimestre o las actuales, y tan solo el 5,85% cree que pueden mantenerse igual.
Ceses de actividad
Los resultados de la encuesta también recogen las decisiones que han tenido que tomar los empresarios hosteleros desde que se decretó el estado de alarma el pasado 13 de marzo. Así, el 93,02% de los hosteleros afirma que tuvo que cesar totalmente la actividad, mientras que el 4,66% cesó definitivamente su negocio y tan solo el 2,33% mantuvo servicios de entrega a domicilio.
De los negocios hosteleros que cesaron temporalmente la actividad, el 75,03% se acogió a un Erte, el 8,61% se acogió a líneas ICO de financiación y el 3,88% optó por la opción de vacaciones adelantadas. Otra de las conclusiones de la encuesta realizada por la patronal es que el 63,40% de los hosteleros señala que ha tenido o está teniendo problemas para acogerse a las medidas aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la crisis del coronavirus.
Pago de las cotizaciones
Y es que el pago de la cotización de autónomos es el principal problema al que se están enfrentando los empresarios hosteleros, siendo éste señalado por el 80,34% de los encuestados como uno de los mayores obstáculos, seguido del pago de tasas e impuestos de los suministros de energía (señalado por el 55,77%) y de los impuestos de terrazas, IBI u otras obligaciones de pago a las administraciones, como el IVA, que son percibidas como amenazas a corto y medio plazo por el 52,34% de los empresarios.
Como consecuencia, el 79,53% de los hosteleros demanda al Gobierno la suspensión total de la cotización de autónomos y el 78,13% solicita la suspensión de impuestos municipales (como el IBI, o las tasa de las basuras, agua o terrazas, entre otros) como medidas para poder afrontar la crisis del coronavirus sin tener que echar el cierre a sus negocios.
A estas reivindicaciones le siguen la suspensión temporal del pago de los arrendamientos de los locales (el 57,19% de los encuestados considera que es una medida que ha de tomar el Ejecutivo), la flexibilización de la financiación bancaria (solicitada por el 50,99%) y la moratoria en el pago de las hipotecas (señalada por el 39,18%).
«Los resultados de la encuesta son un reflejo de la percepción del sector hostelero, que ya presagia que vamos a vivir el peor verano de la historia de nuestro país y estima que las consecuencias económicas se van a prolongar a lo largo de todo el año», apunta el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
Petición al Gobierno
«Como organización empresarial que representa a los más de 300.000 establecimientos hosteleros de nuestro país, instamos al Gobierno a que escuche las peticiones de los negocios hosteleros, la inmensa mayoría formada por autónomos y pequeñas plantillas, porque necesitan que se tomen medidas de urgencia si no queremos llevar a la quiebra a este sector tan importante para la economía y la sociedad española». La hostelería española, uno de los motores de la economía española y clave para la industria turística, encara así una crisis sin precedentes ni siquiera con la de 2008.