El 41,7% de los encuestados más jóvenes asegura que nunca ha buscado la fortuna en estos pasatiempos crematístico
Un tercio de los españoles se gasta el dinero sin tener presente las posibilidades de que toque algún premio De los españoles juega a algún tipo de lotería al menos una vez por semana Más de la mitad prueba suerte en la lotería, quinielas o similares por costumbre España ocupa habitualmente uno de los primeros puestos, cuando no el más destacado, entre los países europeos en cuanto al gasto en juegos de azar. La afición entre nuestros conciudadanos es generalizada hasta convertirse casi en una pauta social. Por supuesto, no se trata de un hábito exclusivamente contemporáneo, sino que la sociedad española ha tenido en las loterías, quinielas y similares un elemento de su cotidianidad desde hace generaciones.
El Anuario del Juego en España 2018 es concluyente. Las cantidades que mueve el sector de los juegos de azar representa un gasto de más del 0,9% del PIB. En 2017 los clientes de este tipo de «entretenimiento» invirtieron 41.827 millones de euros, la cifra más alta jamás registrada, impulsada principalmente por el auge de los juegos online. La encuesta de NC Report recoge esa pulsión ciudadana por hallar el dorado a la vuelta de un sorteo o cualquier otro crematístico pasatiempo. El 74,9% de los españoles prueba fortuna con algún juego de azar y con una periodicidad diversa.
Resulta, sin embargo, significativo que el 41,7% de los preguntados entre 18 y 34 años declare que no han gastado un euro en estos menesteres. Como puede entenderse que las probabilidades son un factor señalado en esta clase de «inversiones», el 59,6% se gastan el dinero a sabiendas de las posibilidades que tienen de resultar agraciados, que son, claro, ínfimas. Que el juego forme parte de nuestro acervo cultural puede comprenderse si pensamos que el 53,5% lo hace por costumbre y el 26,7%, por afición. En cualquier caso, ilusión y esperanza siempre están ahí. Y el Estado, primer beneficiario de los dispendios ajenos, tan contento.