Los 11 casinos que operan en Portugal alcanzaron ingresos brutos por el juego superiores a 152 millones de euros en los primeros seis meses del año, lo que representa un incremento del 3,8% en comparación con igual período del 2017.
En el país la situación económica es favorable, pero la competencia en el sector del juego impide a los casinos volver a los niveles previos a la crisis.
De los ingresos totales, las tragamonedas representan más de 125 millones de euros y los juegos bancados (ruleta, baccarat o póker) ascendieron a 26,2 millones de euros, según la Asociación de Casinos. Lisboa mantiene una posición de liderazgo prominente, pero el crecimiento en los negocios presenta una baja.
La sala explotada por el grupo Estoril Sol -del empresario de Macao Stanley Ho- registró € 42,2 millones de ingresos, un 1,7% más que igual período de 2017. «El mercado no es elástico», justificó Vasco Fraga, presidente ejecutivo de la concesionaria, subrayando el crecimiento de los ingresos de los juegos sociales, especialmente la conocida «Raspadinha».
En el universo del grupo de Stanley Ho, el casino de Estoril alcanzó € 31,2 millones, un aumento del 1,8%, y la sala de Póvoa totalizó € 22,3 millones, un aumento del 4,2%.
Vasco Fraga reconoció una performance menos positiva de las salas y recordó que hay alguna «prudencia» en la gestión, incluso porque las concesiones están terminando y serán lanzados concursos públicos internacionales.
Por lo tanto, las inversiones en la adquisición de nuevas máquinas están limitados en términos de la concesión, en el caso de Estoril (que comprende la zona de Lisboa) es el 31 de diciembre de 2020. Una situación diferente está viviendo el Casino Espinho, operado por Solverde.
Este espacio registró un crecimiento del 9,1% en los ingresos por el juego en el primer semestre, es decir, contabilizó 24,1 millones de euros. El grupo liderado por Manuel Violas tiene también la concesión de los tres casinos del Algarve, que totalizaron ingresos de 15,5 millones de euros (+14,2%), influenciados por el período de Pascua y por el movimiento turístico de los últimos dos meses en la región.
Chaves, también de Solverde, presentó una caída del 6%, a €3,4 millones. El casino de Figueira, de Amorim Turismo, tuvo ingresos por 7,2 millones de euros, una subida del 7,3%, fruto de inversiones en nuevas máquinas y mejoras en el espacio, justificó Jorge Armindo, presidente de la empresa. El casino de Madeira registró €4,1 millones (-1,3%) y Troia se situó en los 1,6 millones de euros (-13,4%).