La Generalitat de Cataluña, concretamente el Instituto Catalán de las Empresas Culturales, acaba de disponer una resolución por la que se modifica la dotación de la convocatoria para la concesión de ayudas a proyectos del ámbito de los videojuegos.
Se ha aumentado en 42.000 euros dicha dotación, resultando la misma un total de 322.000 euros. De estos, 72.000 se financian con cargo a la partida 470.0001 y 250.000 a la partida 830.0002 del presupuesto del Instituto Catalán de las Empresas Culturales para el año 2017.
La Generalitat apuesta por impulsar la industria del videojuego y el emprendimiento en este segmento de negocio mientras que el autoempleo en el juego privado carece de alguna subvención. El que quiera abrir un bingo o un salón o crear un sistema de cobro y recaudación de máquinas B deberá ser consciente que sus ayudas procederán de los créditos del banco o con suerte, de algún socio capitalista.
“La adicción a los videojuegos no está contemplada en los manuales de psicología, pero esto no significa que no haya pacientes que presenten una patología”, opina José Antonio Molina, doctor en psicología y autor del libro SOS… Tengo una adicción. Ignacio Blasco, experto en adicciones a las nuevas tecnologías, cree que es difícil «desengancharse» de los videojuegos porque es un ocio cercano y comunmente utilizado. «Es cotidiano y no hay desgaste físico o económico». Por tanto si el criterio para no conceder ayudas al juego privado es su «peligrosidad», tampoco se debería hacer con los videojuegos.