La operación permite al grupo de juego incrementar sustancialmente su tamaño en Cataluña y tener por primera vez un casino en su comunidad de origen.
Cirsa acaba de cerrar una adquisición que le permitirá incrementar sustancialmente su tamaño en Cataluña y tener por primera vez un casino en su comunidad de origen. El grupo de juego propiedad de Blackstone comunicó anoche a sus tenedores de bonos que ha alcanzado un acuerdo para adquirir Giga Games System Operation a la familia de Juan Lao, hermano del antiguo propietario de Cirsa.
Según las fuentes consultadas, esta operación incluye la sociedad Gran Casino Costa Brava, propietaria del casino de la turística ciudad de Lloret de Mar (Girona).
Giga Games es un grupo de juego y ocio que explota un extenso parque de máquinas recreativas situadas en bares y restaurantes, fundamentalmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana. La compañía posee también decenas de salones de juego y varios bingos. En total, los negocios adquiridos por Cirsa alcanzaron en 2018 una facturación de 124 millones.
Esta cifra equivale a algo más de la mitad de la cifra de negocio (216 millones) que registró en 2017 el grupo familiar Conei Corporación, al que hasta ahora pertenecía Giga Games, por lo que hay activos que no han entrado en la compraventa.
Juan Lao Hernández fundó Conei en 1998 tras separarse de su hermano, Manuel Lao, a quien vendió su 44% en Cirsa y se quedó con una parte del negocio. Esta adquisición, por lo tanto, supone reunificar el antiguo grupo de los Lao e implica que los dos hermanos han optado por desinvertir y vender sus imperios del juego a Blackstone con solo un año de diferencia.
Se da la circunstancia de que con esta compra Cirsa también logra sacarse una espinita que tenía clavada: no tener un casino en Cataluña. Cuando salió a concurso el casino de Lloret en 2006, Cirsa y Conei fueron rivales, pero fue Conei quien resultó vencedor de la puja.
Cirsa facturó 1.469 millones en 2018, un 5,2% más, con un ebitda de 368 millones. El grupo, sin embargo, cerró con unas pérdidas contables de 268 millones tras escindir su negocio argentino.