Codere obtuvo un beneficio de 800.000 euros en el primer trimestre del año, un 70% menos que en el mismo periodo de 2017.
La caída se debe a factores como un gasto extraordinario de 12 millones relacionado en buena parte con “los cambios del equipo gestor” y la indemnización al expresidente José Antonio Martínez Sampedro y el exvicepresidente, su hermano Luis. Tienen derecho a 1,5 años de salario.
Incidieron además otros aspectos como la devaluación de las divisas latinoamericanas, entre ellas el peso argentino, que provocaron un descenso del 5,4% de los ingresos de explotación. El ebitda fue de 68 millones, un 0,4% menos.
Consejero independiente
El consejo de administración aceptó además ayer la dimisión del consejero independiente Joseph Zappala, objeto de discordia entre los fondos que dirigen la empresa y la familia fundadora, los Martínez Sampedro.
De esta forma, se evita un nuevo conflicto de accionistas. Mantener a Zappala habría abierto otro frente arbitral, ya que la familia tiene derecho a destituir a este consejero, conforme a lo establecido en el pacto de accionistas.
A Zappala lo acusan de alinearse con los intereses de los fondos y descuidar su función de consejero independiente.
Por eso, habían forzado una junta general de accionistas el 17 de mayo cuyo único punto del orden del día era abordar el cese del exembajador de EEUU en España. Un rechazo de la propuesta habría supuesto un incumplimiento del pacto parasocial. La solución ha sido la dimisión del propio Zappala y, con ello, la suspensión de la junta. Lo previsible ahora es que el cargo quede amortizado.
Los Sampedro salen ganando solo en parte. El consejo también acordó ayer nombrar a Zappala consejero de la principal filial, Codere Newco, para estudiar oportunidades México. Esta filial ha ido ganando peso y desde la familia se sospecha de su uso como consejo de administración paralelo de Codere.