Se espera una caída de ingresos de entre el 40% y el 60% respecto a 2019, lo que amenaza la supervivencia de miles de negocios y empleos.
La crisis del Covid-19 reducirá entre un 40% y un 60% los ingresos de la hostelería en España en 2020, debido al cierre de puntos de venta, las limitaciones de aforo en la desescalada, el miedo al contagio de los consumidores y las malas perspectivas económicas por la caída del turismo y la pérdida de poder adquisitivo en el mercado interior, según un estudio realizado por IRI y Kiriom.
La investigación, con la participación de empresas de gran consumo, concluye que este cóctel supondrá una reducción de puntos de venta que afectará a entre un 15% y un 30% de los establecimientos existentes antes de la pandemia. Si se tiene en cuenta que en España hay más de 300.000 negocios hosteleros, la cifra supondría entre 45.000 y 90.000 cierres, la previsión más pesimista hasta ahora.
Los retos continuarán además en 2021, según el informe, ya que la crisis acelerará los problemas del sector antes del Covid, como la necesidad de digitalizarse, e introducirá otros nuevos, desde adecuar locales a reformular la oferta (cartas) a la nueva realidad para cumplir las medidas de protección y preservar la rentabilidad. La mayoría considera, además, que las terrazas y las cadenas organizadas ganarán peso en el consumo.
Hostelería de España, Aecoc y Fiab solicitaron ayer al Ejecutivo que elimine los aforos máximos en la Fase 2 de la desescalada y, en el caso de no hacerlo, que se fijen en al me- nos el 50% de la capacidad, frente al 40% previsto, siempre manteniendo una distancia de seguridad.