«No pretendemos invadir las competencias autonómicas sino llevar a cabo una coordinación sui generis que ya está dando sus frutos».
Mikel Arana, director general de Ordenación del Juego, ha explicado el por qué del reglamento de publicidad del juego online. “A partir de 2017 el mercado se amplía con la incorporación de 80 empresas. Un mercado muy amplio requería de elementos de ordenación o regulación”. Arana prefiere hablar de “ordenación” y no de “prohibición” de la publicidad del juego.
Se ha referido al incremento de la publicidad del online y también del canal retail “que ha generado una percepción social de descontrol” y estar viviendo en una “ley de la selva” como en ocasiones también ha expresado en esos términos el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
La regulación de la publicidad del juego online figuraba en el pacto del PSOE y Unidas-Podemos para conformar Gobierno y tras 9 años de Ley del juego se ha elaborado un reglamento. “Ha habido un incremento de la publicidad enorme en los últimos 5 años que no se corresponde en las mismas proporciones con el ensanchamiento del mercado”, ha señalado. En 2016 había un 29% de segmento de jugadores más jóvenes. En 2019 el porcentaje ha aumentado a 40. Con un incremento de la publicidad que casi se triplica en cinco. Y ha ofrecido otro dato. El Registro de Interdicciones de Acceso al Juego (RIAJ) en el año 2015 contaba con 35.000 personas. En 2020, son 54.000. “Con esos datos se requería una regulación de la publicidad y de ahí este decreto”.
Ley de la Selva
En reiteradas ocasiones tanto Arana como Garzón han hablado de poner coto a una “Ley de la Selva” en materia publicitaria del juego online. Pero la DGOJ junto con Autocontrol participaba en las Comisiones Mixtas para salvaguardar el código de conducta en las comunicaciones comerciales de las actividades de juego desde el 2012. Por tanto se le debería exigir responsabilidades a Autocontrol que era el organismo que tenía autoridad para moderar los mensajes publicitarios.
Arana ha declarado que “el Real Decreto recoge que los operadores actualicen sus códigos de conducta y por tanto se ha tenido en cuenta y conocíamos lo que estaba ocurriendo”. Y ha matizado que una cosa es hablar de un elemento cualitativo y cómo se transmite el mensaje y si se vulnera o no el propio código de conducta del operador y otro es la cantidad de mensajes, los horarios en que se emiten, el tipo de patrocinios y la proliferación de toda la publicidad estática de las tiendas online. “Cuando en una calle en 5 ó 6 años de repente aparecen 10 ó 12 tiendas de apuestas eso no es objeto de Autocontrol pero sí existe una especie de “Ley de la Selva” porque ahí no hay control que se pueda valorar porque además no sería casi cuestión de normativa autonómica sino normativa municipal y cómo distribuye sus propias poblaciones”.
Ha asumido que durante estos años quizá Autocontrol “ha podido limitar de alguna forma una serie de mensajes” pero a pesar de eso requiere un refuerzo “que es en lo que estamos empeñados”.
Diálogo con la industria
Arana ha reiterado que durante la elaboración del real decreto ha habido “diálogo con la industria, con la industria de todo tipo”. En referencia a todos los actores implicados (operadores, asociaciones, consumidores, …), “Pero hay que equilibrar los intereses de los diferentes actores”. Y ha destacado que “no hay animadversión al sector”. Se han reunido con operadores y patronales y ha existido un intercambio amplio de pareceres.
Coordinación con las CCAA
El director general ha hecho alusión a la coordinación con los Gobiernos autonómicos en materia de interconexión de registros de autoprohibidos y además ha avanzado que se ha abierto “un período de reflexión, de conversación y diálogo sobre cuáles son las visiones que cada una de las CCAA tiene sobre su propia competencia exclusiva en el caso de la actividad presencial y ahí desde el Consejo de Políticas de Juego quiere dibujar un mapa de lo que son las diferentes regulaciones para que las diferentes CCAA conozcan también qué es lo que está ocurriendo en otros lugares y por tanto nos toca esa labor de coordinación muy sui generis”. Desde el Consejo se están intercambiando pareceres y trasladando las diferentes sensibilidades de cada una de las CCAA y por tanto abriendo “una reflexión que está dando sus frutos porque las distintas CCAA están empezando a revisar sus propias normativas”. Lo que sí tiene claro Arana es que “no pretendemos invadir competencias de nadie”.
SELAE y ONCE
El Real Decreto desarrolla una Ley y quien determina que las Loterías tienen un tratamiento distinto con respecto al juego online “es una Ley del año 2011”. Arana ha indicado que “ese es el marco en el que nos encontramos y el que nos toca desarrollar”. Ha admitido que existe una diferencia de trato y ha especificado que “la inmediatez entre la apuesta y el premio genera diferentes reacciones físicas”. Y ha puesto com o ejemplo que no es lo mismo adquirir un cupón de la Lotería de Navidad en septiembre hasta enero que “genera una serie de respuestas físicas que no tienen nada que ver con los sorteos que son absolutamente inmediatos”. Y entonces ha aseverado que “dónde más incidencias se hacen en el juego online es el intermedio de un partido de fútbol donde todo el mundo está en caliente y se intenta compensar las posibles pérdidas”. Por tanto, la reacción física y la consecuencia a la que puede llevar un juego u otro es muy distinta.
Respecto a los Rascas de la ONCE ha dicho que se parecen más a una serie de juegos de casino que a un juego de loterías clásico. “Los Rascas no son los únicos que vienen de manera diferenciada en el Decreto sino que también tiene la misma consideración las apuestas mutuas y los bingos”. Y lo ha argumentado de la siguiente forma: “Venimos obligados por la Ley y existe más una cuestión de ámbito técnico que tiene que ver con los retornos y con la reiteración de la apuesta a medida que el retorno es superior”. Los Rascas tienen un retorno del 80% mientras que otros juegos están en un retorno del 96-97%.
Y respecto a si los Rascas son juego responsable ha dicho que “tan responsable como un juego de esas características”. Requieren de las mismas limitaciones que los juegos de características similares. Cuando se aborde el decreto de juego seguro se incorporarán los Rascas de la ONCE.
Juego ilegal
Durante los meses de confinamiento se prohibió la publicidad del juego online. La DGOJ requirió el cierre o interrupción de forma indefinida de un total de 414 dominios (DNS) en los meses de abril y mayo. Eso hace disparar las alarmas puesto que la limitación de la publicidad puede llevar aparejada la proliferación de webs ilegales.
“Ha habido cierta lectura parcial de uan respuesta parlamentaria en octubre. Una cosa es bloquear 414 DSN o url y otra cosa es cuántos operadores de juego hay detrás. En los últimos 5 años se han bloqueado 3.665 DNS pero hay 59 operadores detrás”. Según Arana son cosas muy distintas pero muchas veces “hay un montón de DNS que nos llevan al mismo operador o al mismo portal”. El director general de la DGOJ ha expresado que no ha existido un incremento del juego ilegal. “También inspeccionamos y revisamos los diferentes módulos de pago para saber cómo se está pagando, dónde y qué está ocurriendo más allá de las DNS con los diferentes módulos de pago en las diferentes webs. Y no está habiendo incremento”.
Alarma social
La DGOJ justifica su tratamiento hacia el juego por una alarma social basada en diferentes estudios. Lo que está claro es que existe un 0,3% de prevalencia. El máximo responsable de la Brigada de Juego dice que “el juego es una actividad de ocio plenamente segura y responsable” y el balance de la Operación Arcade respecto al control de menores señala que “no estamos ante un dato alarmante”.
“Tenemos datos del propio sector y de jugadores rehabilitados y están diametralmente alejados. A nosotros nos corresponde intentar obtener los datos más fehacientes posibles teniendo en cuenta lo complicado que es detectar consumos problemáticos en algo como es el juego que es una adicción sin sustancia”, ha señalado Mikel Arana, director general de Ordenación del Juego (DGOJ).
Para Arana una cosa es el consumo problemático y otra es la alarma social. “Como todo el mundo sabe es una cuestión de percepción, una cuestión de opinión pública y por lo tanto no es tan sencillo como establecerle un porcentaje. Nosotros creemos y también el propio Congreso- Gobierno y oposición – que la alarma social existe porque las preguntas que se nos hacen constantemente tienen que ver con esta cuestión y es una preocupación que ha ascendido a los primeros elementos incluso de la propia actividad parlamentaria”, ha señalado Arana.