Según los datos ofrecidos por la Dirección General Ordenación del Juego, durante 2020, los operadores con licencia incrementaron su margen neto, fundamentalmente gracias al segmento del casino, donde la tasa de variación anual se sitúa en el 28,39 por ciento. La popularización de ciertos tipos de productos ha sido clave, pero también los aspectos relacionados con las ofertas de las salas, donde es indiscutible que los bonos sin depósito han jugado un papel importanteen el crecimiento del sector.
Las máquinas de azar se han convertido en el juego de casino preferido de los españoles: suponen el 55,91 por ciento del juego total del casino, con un volumen por encima de opciones más tradicionales como la ruleta o el blackjack. Su aumento con respecto al 2019 se cerró en unos nada despreciables 24,9 puntos porcentuales. A pesar de estos números, no ha sido el juego que mayor variación ha presentado si nos ceñimos a las cifras del resumen anual de 2020 proporcionado por el Ministerio de Consumo.
Los juegos de ruleta en vivo, un formato que se apoya en la retransmisión en vivo de una mesa de ruleta con crupieres reales que presentan cada tirada e interactúan con la audiencia, han tenido una tasa de variación anual extraordinaria, del 62,21 por ciento, convirtiéndose así en el juego de casino con mayor crecimiento de todos cuantos componen la oferta de las principales salas. La ruleta convencional, en cambio, ha visto reducido su margen en cerca de 7 puntos porcentuales; el blackjack ha crecido un 5,99 por ciento, rompiendo la tendencia bajista de años anteriores; y los juegos de punto y banca han caído un 14,46 por ciento, lo que confirma que las preferencias de los españoles se están equiparando a las del mercado internacional. El enfoque de las campañas de SEO y SEM y su forma de dirigir a los potenciales usuarios también juega un papel clave.
Otro juego que ha experimentado un crecimiento notable durante 2020 es el póker, quizá empujado por el componente social de las partidas, que permiten un ritmo de juego menos frenético y abren espacios para la interacción con otros jugadores. Así, el año pasado creció en un 35,72 por ciento si lo comparamos con 2019. Dentro de los distintos formatos de juego, los torneos de poker continúan siendo la opción más jugada, con un 69,33 por ciento del mercado, y el análisis de resultados parece confirmar que va a seguir siendo así. Han vivido un aumento de 45,3 puntos porcentuales en su tasa de variación interanual.
El otro gran formato de poker, las partidas regulares con dinero real, también conocidas como partidas de Cash, en las que las que cada ficha cuenta con un valor en dinero real, se quedan con un incremento del 18,13 por ciento frente a los registros de 2019. Este dato, sin ser tan espectacular como el de los torneos, sigue suponiendo un gran resultado para los operadores, ya que las comisiones cobradas en este tipo de partidas se producen en cada mano que cumple unas determinadas condiciones, y no en el momento de la compra de la entrada, como sucede en el caso de los torneos de poker.
El año no ha resultado tan bueno para las apuestas deportivas, algo lógico teniendo en cuenta la suspensión de partidos y eventos durante buena parte de 2020. Pese a todo lo anterior, han conseguido moderar su decrecimiento hasta solo un 3,48 por ciento. Las apuestas de contrapartida, aquellas en las que la sala de juego ofrece unas determinadas cuotas por acertar los resultados que presentan en sus mercados, sufrieron una reducción notable. Las anticipadas (anteriores al inicio de evento) se vieron reducidas en un 4,57 por ciento; las apuestas en directo (aquellas que se producen durante los partidos), moderaron su caída hasta quedarse con un valor negativo de 2,66 puntos porcentuales.
Resulta también sorprendente ver el aumento de una categoría algo menos clara, como es la de “Otras apuestas de contrapartida”, donde se engloban apuestas no relacionadas con el deporte. Aunque solo suponen un 2,25 por ciento del mercado de apuestas, han logrado obtener el que quizá sea el mayor crecimiento de todos los sectores relacionados con el juego online: un 83 por ciento.
Con estas cifras, el reparto de los 850,78 millones de euros de margen de juego neto por las distintas verticales sería el siguiente: 365,14 millones para las apuestas deportivas, lo que supone un 42,92 por ciento del total; 16,52 millones de euros en el bingo, un 1,94 por ciento del total; 350,8 millones de euros en el casino, para un 41,23 por ciento; 8,01 millones de euros en concursos, un 0,94 por ciento; y 110,3 millones de euros en el póker, un 12,96 por ciento.
En cuanto a la inversión en acciones de marketing llevadas a cabo por los operadores de juego, el gasto total ascendió a 462,12 millones de euros, con 38,51 millones destinados a gastos de afiliación, 26,64 millones para patrocinios, 197,26 millones en promociones y 199,71 millones en publicidad. En estos dos últimos conceptos se ha notado una tendencia al alza.
Otro de los parámetros del análisis a tener en cuenta es la media mensual de cuentas activas y la media mensual de cuentas nuevas. En el primer caso, se aprecia una reducción frente al año anterior de un 3,48 por ciento, con 871.829 usuarios activos de media. En lo que respecta al segundo dato, este promedio se sitúa en 288.532 nuevos usuarios, con lo que el crecimiento se fija en un 8,52 por ciento.
A la luz de estos datos, resulta sencillo colegir que el sector del juego digital goza de buena salud en general. Juegos como la ruleta en vivo o el poker han sufrido subidas sustanciales, y la reducción del GGR en el caso de las apuestas deportivas solo se puede entender como circunstancial. También es palpable que el casino online sigue ganando terreno en su carrera por alcanzar a las apuestas deportivas y situarse como la opción de juego más rentable para los operadores españoles, aunque todavía le queda cierto camino por recorrer. Al tener un evento deportivo de la magnitud de la Eurocopa 2020 durante este verano (recordemos que se pospuso el año pasado), no sería de extrañar que todavía tuviese que esperar al menos un año más para ponerse a la par con las apuestas deportivas.