En 2019 el sector del juego de entretenimiento (casinos, bingos, salones, apuestas y máquinas recreativas en bares y cafeterías) dio empleo a 47.047 personas, de ellos 40.297 empleados por cuenta ajena (con contratos laborales), informa FEMARA.
Los empleados del juego representan en abril el 1,63% del total de empleados en ERTEs, mientras que, al comienzo de la crisis, en abril de 2020, suponían el 0,83%. Por tanto, pese al descenso, los datos muestran que el sector del juego es uno de los más afectados.
Durante el primer estado de alarma, el 60% pasaron a esta situación laboral, quedando activos sólo los encargados de mantenimiento. La situación mejoró hasta reducirse a 4.482 empleados en ERTEs en octubre, es decir, quedaban en esta situación menos del 10% de las plantillas.
Pero desde el rebrote de aquel mes, la cifra fue aumentando. A partir de diciembre, oscila entre los 10.000 y 15.000 empleados en esta situación, es decir, entre el 30% y el 35%. Las restricciones horarias, de movilidad y cierres están afectando tanto a los empleados como a la viabilidad de las empresas.
Entre abril y octubre de 2020 los empleados del sector afectados sumaban entre el 0,6% y el 0,8% del total de los trabajadores en ERTEs. Este porcentaje creció de manera continua desde el 1,2% en noviembre al 1,63% en marzo. Otros sectores en los que hay iguales niveles de contacto que en los locales de juego y bares con máquinas «B» recreativas retornan a la normalidad lentamente, sin embargo, los datos muestran que este sector está siendo postergado en su retorno a la actividad normal, con serio quebrando las economías de sus empleados y de la viabilidad de sus empresas.
«No se encuentra una explicación razonable para esto», indica FEMARA.
El 31 de marzo,12.134 empleados del sector del juego permanecían en ERTEs, esto es, el 30,1% del total. Supone un descenso de 2.026 empleados en esta situación desde el 28 de febrero.
Los empleados del juego representan en abril el 1,63% del total de empleados en ERTEs, mientras que,al comienzo de la crisis, en abril de 2020, suponían el 0,83%. Por tanto, pese al descenso, los datos muestran que el sector del juego es uno de los más afectados.
Es difícil de explicar: otros sectores con igual contacto interpersonal que el juego van normalizando su nivel de empleo con el paso de los meses.