Barcelona acoge hasta el 27 de agosto un importante campeonato de póker organizado por PokerStars. Se ponen sobre la mesa de juego hasta 13 millones de euros garantizados entre las más de 50 modalidades previstas para esta ocasión.
Por ello, el Casino de Barcelona es este agosto un constante trasiego de jugadores que viven el PokerStars Championship de maneras muy distintas. Los hay que descansan en las zonas habilitadas para ello y los hay que se van de compras y llegan cargados de bolsas a sus partidas. Otros se entretienen en el futbolín o con sus dispositivos móviles. Cientos de formas de entender un juego en el que se juegan mucho. Para algunos es una profesión, para otros un pasatiempo lucrativo.
La infinidad de nacionalidades presentes en las mesas de juego hacen que este evento se convierta en multicultural, aunando idiomas y costumbres diversas bajo el nexo de un juego de cartas de procedencia desconocida pero del que se tienen antecedentes similares en China en el final del primer siglo después de Cristo.
Desde aquellos remotos años hasta nuestros días la evolución ha sido revolución y la llegada de la modalidad online en Internet ha cambiado la forma de jugar y entenderlo. Se ha convertido en un negocio que mueve muchos millones de euros y un atractivo para la ciudad que acoja uno de sus torneos. Barcelona, en plena ola de turismofobia, reivindica su carácter turístico con este acontecimiento mundial que también incluye una multitudinaria fiesta con el deejay Zeed como principal atractivo.