Este miércoles 15 de noviembre ha salido el esperado y emotivo anuncio que les caracteriza todos los años.
Esta vez la historia tiene como protagonista a Bea, una joven que vive en Madrid y se ve superada por el ajetreo cotidiano del día a día: el trabajo, las compras navideñas de última hora, las comidas de trabajo y los compromisos familiares.
El vídeo comienza el 21 de diciembre, cuando sólo quedan unas horas comprar el décimo de lotería nacional que podría cambiarte la vida. Pero Bea va con prisas. El estrés y las llamadas se suceden y a su rutina diaria se suma la compra de ese boleto, el regalo de navidad para su padre y la reserva para cenar el viernes con los compañeros, nada más ni nada menos que 17 personas. Pero el día va llegando a su fin y Bea, cansada, se olvida de lo más importante, comprar la lotería. Ya en casa, la pantalla del móvil se le ilumina, es su padre que le pregunta por el boleto: «No, no lo he comprado, se me ha olvidado», reconoce una Bea fatigada.
La frustración de no poder con todo pero tener que intentarlo, el ritmo de la capital de España en fiestas y el agotamiento de la rutina provocan que Bea desee profundamente «que desaparezca todo el mundo».
Pues dicho y hecho. Su deseo se cumple y el día vuelve a comenzar pero sin nadie en las calles ni en los comercios ni en ningún lado. Así que, puede disfrutar de toda la ciudad para ella sola. El metro está vacío, igual que las calles céntricas como el cruce de la calle Alcalá con el Centro Comercial Canalejas, o el cine, el Museo del Prado, o las famosas azoteas con lujosas vistas de la ciudad. Pero cuando cae la noche, intenta llamar a su padre y el teléfono no da señal.
Entonces, decide ir a su casa y de camino, sin tener que esperar colas interminables, por fin logra comprar ese décimo que le había pedido su padre y del que se había olvidado.
Al abrir la puerta de la casa familiar tampoco encuentra a su padre, aunque está puesta la decoración navideña. Finalmente, abatida deja el décimo sobre la mesa de la cocina y se va a dormir
Sin embargo, al día siguiente, el 22 de diciembre, todo cambia. Bea se levanta con los ruidos callejeros y cuando va a la cocina ve a su padre tomando café mientras se oye de fondo los agudos cánticos de los niños de San Ildefonso con los números de la suerte.
En ese instante se le saltan las lágrimas y le pide disculpas por haberse olvidado de comprar el décimo. A lo que su padre contesta. «¿El décimo? El décimo es para esto, para estar juntos», le replica su padre.
Con esta emotiva campaña publicitaria, la lotería nacional vuelve a su formato tradicional con un sólo anuncio. Tras la sorpresa de 2022 que hubo 3 spots publicitarios distintos, cuyo mensaje era la solidaridad.
Con este anuncio Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) pretende acercar otro año más la magia del sorteo que repartirá 2.590 millones de euros en premios.
Fuente: AZARPlus