La patronal de las empresas del sector del juego en España, Cejuego, criticó ayer el proceso de desescalada que atañe a esta actividad, en la que los salones, bingos o casinos solo podrán abrir sus puertas en la fase 3, siendo una de las últimas actividades en poder retomar su operativa. Algo que no se confirmó hasta la orden ministerial publicada el fin de semana pasado.
En este sentido, Cejuego denunció una “falta de atención por parte de las instituciones que le han mantenido en un estado de incertidumbre hasta ahora”. Su presidente, Alejandro Landaluce, explicó que “según el real decreto del 14 de marzo una vez se iniciara la desescalada, esta se realizaría por criterios sanitarios y no de actividad: esto no se está respetando. Se está realizando de forma discriminatoria y como sector nos sentimos perjudicados”.
Discriminación en la que también señalan a Loterías y Apuestas del Estado, cuyas administraciones sí pudieron retomar su actividad desde el 9 de mayo. Además, Landaluce criticó la restricción de aforo máximo a 50 personas independientemente de la capacidad de los locales, lo que “sí resulta incompatible para la apertura de casinos y bingos”.