Cree que el aforo debe fijarse en función de la distancia de seguridad de cada local
El sector de la hostelería criticó ayer que el Gobierno no haya tenido en cuenta sus peticiones a la hora de planificar la apertura del sector, dado que, creen, el plan actual condena a la mayoría de los negocios. Las patronales de hostelería, alimentación y los fabricantes y productores presentaron ayer un plan alternativo, que se ha remitido al Instituto de Calidad Turística de España (ICTE), encargado de elaborar un protocolo sanitario único para aplicar en hostelería y turismo en todo el país.
La principal crítica que hace el sector tiene que ver con el aforo, pues creen que la apertura debería vincularse más a la garantía de una distancia mínima de seguridad dentro de los locales y no a un porcentaje de mesas. Que los bares decidan a cuántas pueden atender manteniendo esos mínimos de seguridad.
Distancia, no aforo
El sector argumenta que establecer un porcentaje máximo de mesas que un negocio puede atender no tiene sentido, pues «la hostelería está muy diversificada», hay locales que ya mantienen una distancia de tres metros entre mesas. Un restaurante con mucho espacio y pocas mesas no tendría por qué reducir su aforo.
«Este tema debe estar basado en el compromiso del sector en cumplir todas las normas de distanciamiento, seguridad e higiene», asegura José María Bonmatí, director general de Aecoc, que agrupa a industria y distribución.
Empleados
Los hosteleros, además, consideran inviable abrir con un aforo por debajo del 60%. «No se nos pueden pedir distancias más largas que a otros sectores», señaló ayer en conferencia de prensa virtual José Luis Yzuel, presidente de Hosteleros de España, en referencia a las medidas de distanciamiento que hay en los supermercados, por ejemplo.
Con esta medida se pretende evitar el contacto entre los trabajadores. La guía presentada recomienda, además, un reparto de las tareas para evitar que unos y otros coincidan. Deberán evitar el saludo físico a los clientes, y podrán usar mascarilla cuando sea imposible mantener la distancia de seguridad. Se recomienda tirarlas una vez se hayan usado.
Se evitará el uso de equipos o dispositivos de uso común. Para los que sean inevitables (una carta o un menú, por ejemplo) se establecerán pautas. Los pagos serán con tarjeta, pero si no es posible, habrá un único trabajador que centralice los pagos en efectivo y sobre algún soporte (vaso bandeja…). Se desinfectará el datáfono tras cada uso.
Servicio en mesa
El sector no ve factible la idea de instalar mamparas en los locales, critican que no pueden asumir «medidas que no se le han exigido a otros sectores». Consideran que no se puede obligar, por ejemplo, a una pareja que va a cenar a un restaurante, a hacerlo con una mampara mediante.
Se recomienda la mantelería de un solo uso. La de usar y tirar. Y se eliminarán los productos de autoservicio, como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras…), priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos por parte de los camareros bajo petición del cliente.
Se tratará de evitar el uso de cartas de uso común para evitar el riesgo de contagio, optando por «cantarla», o el uso de tecnología (cartas digitalizadas, QR), pizarras, carteles. Si no, cartas desechables en cada uso. Si no es posible, se desinfectarán.
Terraza
En estos espacios al aire libre de lo que se trata es de evitar que el cliente toque otras mesas. Para ello, se le informará de que debe mantener la distancia de seguridad. No podrá ocupar una mesa sin que el personal del local le haya autorizado (se desinfectará antes).
Acotar las terrazas (con cordones, con cintas, con marcado en el suelo u otros elementos, cuando las autoridades competentes lo permitan) también puede ayudar al cumplimiento de este objetivo, consideran.
En barra
En cuanto al servicio en barra, «se deberá respetar la distancia de seguridad entre cliente y personal, utilizándose, si esto no fuera posible, otras medidas de protección (mascarillas, pantallas faciales…)». Deberán establecerse las posiciones a ocupar por el cliente o grupos de clientes en barra de forma que se eviten aglomeraciones y se garantice la distancia de seguridad.
En el caso de los productos expuestos en la barra (los clásicos pinchos o tapas que están sobre la misma), estos deberán estar convenientemente protegidos hacia el cliente y hacia el empleado. No se admitirá el autoservicio en barra por parte del cliente.