El sorteo de la lotería de Reyes deja en Cataluña 212,5 millones de euros al repartir ingratamente el primer y tercer premio en la capital catalana y Sabadell.
La lluvia de millones que dejó ayer la Lotería del Niño arreció con fuerza en Cataluña. Una administración de la capital catalana repartió íntegramente el primer premio, que recayó en el número 37142. Y otro lotero de Sabadell hizo lo propio con el tercero, el 20148. En total, El Niño ha dejado en Cataluña 212,5 millones de euros, por lo que la comunidad ha recuperado, al menos, 2,5 veces el dinero jugado (83,21 millones). El segundo premio (61776) cayó más repartido, hasta en 60 puntos de la geografía española, desde Alicante a O Porriño.
El 37142, dotado con 200.000 euros al décimo, se vendió íntegramente en La Sort, una pequeña administración de lotería del barrio de Gràcia de Barcelona. Allí llegó antes la prensa que los propios loteros.
Pasaban las 12.30 del mediodía cuando Mariángeles Manzanares, que regenta esta administración junto a su marido Jordi Vicente desde hace 29 años, llegaba corriendo a abrir el local, aún incrédula y en zapatillas de casa. «Conozco a todos los clientes a los que les ha tocado. Es gente que lo necesitaba y le va a venir muy bien», se felicitaba la mujer.
No tardaron en acompañarla en la celebración algunos agraciados, aún más sorprendidos que la propia lotera. «Compré el número porque me gustó. Creo que me haré un viaje a Nueva York», aseguraba sonriente Mercé Izquierdo, una de las afortunadas.
Jordi, el dueño de la administración, llegaba pasada la una de la tarde agarrado a su muleta y visiblemente emocionado. Convaleciente aún de una intervención de prótesis de cadera -«soy el hombre biónico», bromeaba-, aseguraba estar en shock. «Cuando me lo dijo mi esposa pensaba que me tomaba el pelo. Estoy muy sorprendido».
A su lado, María Sánchez, de 52 años, no dejaba de sollozar. Ella regenta una peluquería en el barrio y compró el décimo con un reintegro que le tocó de la lotería de Navidad. «Me ha dado un parraque. Esto te da un alegrón que es demasiado», aseguraba mientras Jordi, a su lado, no podía contener las lágrimas de alegría. «Tengo mucha familia y mis hijas para invitarlos a algo. Y también haré un arreglillo en la peluquería», aseguraba la mujer.
En la esquina de la calle, Jesús Angulo y su hija Marta se topaban con una nube de cámaras y micrófonos cuando pretendían ir a saludar a Mariángeles y Jordi. También les tocó. «Juego todas las semanas a este número. Mi hija me dijo esta mañana que había soñado que salía el 2», indicaba. Todavía no tenía claro qué hacer con el dinero. «Por lo pronto, mañana a trabajar -es el dueño del bar Güenterón en el barrio-, y el martes, a pensar».
El 37142 se vendió en su totalidad en una administración del barrio de Gràcia «Conozco a todos los clientes a los que les ha tocado», aseguraba la lotera.